En una carta pública titulada Creo en la Juventud, el científico venezolano Jacinto Convit, descubridor de la vacuna contra la lepra, llamó a los jóvenes a cambiar de actitud ante los problemas del país y a superar las situaciones sin importar las dificultades.
Condenó que haya mucha gente con un lenguaje depresivo sobre Venezuela, repitiendo que el país atraviesa un mal momento, y recordó en contraposición su experiencia en el leprocomio de Cabo Blanco.
“Allí la situación era tan grave que me inspiró crear la vacuna contra la lepra. Un grupo de jóvenes nos dedicamos con pasión a trabajar por liberar a un grupo humano que era perseguido por su enfermedad. Con nuestra vocación y la experiencia de un equipo de excelentes profesionales dimos con una solución efectiva. Lo que teníamos era el deseo de luchar por la libertad, un derecho al que no se puede renunciar”, afirmó.
Dijo que el prejuicio es el elemento más grave y difícil de combatir, pero a su juicio es necesaria la iniciativa y la disposición por el cambio.
“En medio de una batalla campal no se puede construir una nación. Las naciones se hacen cuando se complementan todos y se ponen de acuerdo. Creo en la sociedad, creo en la juventud, que son los que deben cargar ese peso importante, hacer un esfuerzo enorme. Nosotros haremos, con el tiempo que nos queda, todo lo que podamos, pero ellos tienen que hacer esa carrera de relevo”, expresó.
Condenó que haya mucha gente con un lenguaje depresivo sobre Venezuela, repitiendo que el país atraviesa un mal momento, y recordó en contraposición su experiencia en el leprocomio de Cabo Blanco.
“Allí la situación era tan grave que me inspiró crear la vacuna contra la lepra. Un grupo de jóvenes nos dedicamos con pasión a trabajar por liberar a un grupo humano que era perseguido por su enfermedad. Con nuestra vocación y la experiencia de un equipo de excelentes profesionales dimos con una solución efectiva. Lo que teníamos era el deseo de luchar por la libertad, un derecho al que no se puede renunciar”, afirmó.
Dijo que el prejuicio es el elemento más grave y difícil de combatir, pero a su juicio es necesaria la iniciativa y la disposición por el cambio.
“En medio de una batalla campal no se puede construir una nación. Las naciones se hacen cuando se complementan todos y se ponen de acuerdo. Creo en la sociedad, creo en la juventud, que son los que deben cargar ese peso importante, hacer un esfuerzo enorme. Nosotros haremos, con el tiempo que nos queda, todo lo que podamos, pero ellos tienen que hacer esa carrera de relevo”, expresó.