sábado, 14 de agosto de 2010

Ciegos ante nuestras propias minas de diamante

Qué triste escuchar los argumentos de los funcionarios públicos sobre los problemas del país. Es impresionante cómo atribuyen con convicción que las fallas en su mandato se deben a los supuestos ataques del imperio. Se les acabó la excusa de los 40 años de democracia y tienen que buscar un nuevo fantasma que justifique su negligencia e ineptitud.
La mayoría de sus declaraciones están cargadas de insultos y vejaciones de quienes piensan diferente. Siempre son las víctimas y los agredidos ante situaciones que le incomodan y que no saben explicar. Todos están marcados por el mismo discurso y la contradicción. Se han vuelto mitómanos.
Pretenden además, obligar al venezolano a un pobre estilo de vida con la oferta de un comunismo fracasado y que no conviene para el desarrollo de esta hermosa región. Paradójicamente, ellos y sus familias conocen lugares recónditos en el mundo, compran grandes propiedades, y beben bastante whisky 18 años. De 12 años para abajo es gasolina.
Los Poderes Públicos están para atacar a quienes se enfrentan a la falta de moral, valores y ética de este Gobierno. La Fiscalía abrió el sábado una investigación contra el diario El Nacional por denunciar la triste realidad que viven millones de familias venezolanas, a causa del incremento de la inseguridad. En vez de investigar, de aplicar planes de prevención ciudadana y de desarme, se decidió atacar al medio de comunicación.
El mismo caso ha quedado demostrado con la jueza María Lourdes Afiuni, presa por respetar la Constitución y las leyes; los ex comisarios Henry Vivas, Iván Simonovis y Lázaro Forero sentenciados a 30 años de cárcel por 2 de las 19 muertes del 11 de abril de 2002; el cierre de Radio Caracas Televisión y de 34 emisoras, por mencionar algunos.
Mientras, no hay respuesta ni acciones por las más de 130.000 toneladas de alimentos descompuestos de la red Pdval, sobre la supuesta presencia de 1.500 guerrilleros de las FARC en territorio venezolano, cada vez hay más expropiaciones, la producción nacional disminuye y pocos se atreven a invertir por falta de seguridad jurídica.
Los venezolanos tenemos el poder, somos mayoría. Es probable que seamos ciegos ante nuestras MINAS DE DIAMANTE!!! Este país y su gente tienen mucho por dar, hay que explotar y cavar las riquezas que están en el interior de cada uno de los que viven en este territorio llamado Venezuela!

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